Para escuchar este tema me acomodé en mi trono -en la zona de confort -pero cuando quise acordarme sonaron los primeros impulsos me eyecté al techo y golpeé mi cráneo contra el material.
Sin querer bajar. Sin querer descifrar.
Solo que no pude sostenerme en la flotación porque aun no poseo el don. Me dejé caer al precipicio. Al volver a mi punto de origen en el terreno sequé la sangre del gorro y comprendí que Los Buenos Modales me habían dado DROGA.
Calypso dictaminó que iba a tener que ponerme en movimiento.
Deslizarme por partes vivas y subterráneas de la ciudad. Gracias al efecto de apropiado fluir al que me teletransportó.
esa línea nocturna
de hipnosis bailable
por sobre la que corren las rimas dichas en susurro. Sen(x)suales como en una cama- eléctrica -que podría ser un vehículo, a bordo del que los protagonistas de la letra practican sus técnicas entre manchas de vino.
Cerré los ojos. Habían pasado apenas 3 minutos. Quedé pidiendo por más.
Como que fuera un adicto.
Calypso está disponible en todas tiendas digitales editado por Pure Class Music y viene acompañado de una pieza audiovisual que estuvo bajo la dirección de Martin Leal y Nicolás Bañales y se puede ver en Youtube. El arte del single estuvo a cargo de @gabinetexquisito.